Interacción BDSM
Intentando dejar un poco de lado la típica pauta que se practica muy habitualmente en el mundo bedesemero, o sea: algún tipo de relación (ya sea estable, de pareja incluso, o simple follamistad) pero que incluye un cierto estilo de autoridad y algunas fases de mayor dominación, es decir, sesiones bedesemeras (aquí algunas notas sobre las sesiones); se me ha ocurrido comentar estas otras formas de relación o interacción BDSM que, al menos en este momento, son las que me llaman más la atención:
Esclava doméstica
Sirvienta. Esta forma de interacción BDSM también puede llamarse ‘Esclava moderna’ (usando el término de una sumisa de mucho fundamento).
-Realiza las tareas de la casa y cuida íntegramente del bienestar de su señor. Su servicio es real y efectivo, no es un ‘role-play’ para pasar un rato. O sea que realmente le complace y desea servir, y está personalmente comprometida con el cuidado a todos los niveles del dominante.
-La comunicación con el señor es sobre los temas de sus tareas, necesidades prácticas, recepción y evaluación de órdenes, etc. Su trato es respetuoso y permanece, o bien cumpliendo su cometido, o bien en silencio en su lugar o en otra habitación aguardando que se la necesite. O sea que señor y sierva no son pareja ni unos amiguetes que pasen el rato de charla… Por supuesto, si es necesario tratar de la relación en sí misma o de otros asuntos personales y organizativos, no hay problema en llevar a cabo dicha conversación.
-Puede trabajar desnuda o acondicionada (pinzas, ataduras, determinadas prendas de ropa si es necesario, etc.). Ha de quedar muy claro que no se trata de un juego de disfraces de ‘french maid’, ‘pornochacha’ ni nada similar.
-La sirvienta está adiestrada en un conjunto de posturas, movimientos, horarios, rituales… los cuales lleva a cabo en todo momento con precisión, como expresión de sometimiento y también como comunicación con el señor.
-Su trabajo y cumplimiento general está sometido a revisiones, evaluaciones y, en su caso, correcciones.
-Como parte del servicio se hallan incluidos los esfuerzos y acciones humillantes y dolorosas, realizados tanto como adiestramiento, corrección o para satisfacer cualquier capricho en ese sentido por parte del señor. También puede ser requerida para uso sexual. Por otro lado, su propia sexualidad es enteramente gestionada por el dominante.
-No puede tener ninguna exigencia sobre el resto de la vida afectiva y/o sexual del señor. Por otro lado el propio valor de su servicio la hace insustituible en la gestión de la casa y asuntos prácticos del dominante. Y en general puede llegar a ser una propiedad duradera en el tiempo, muy apreciada y elemento clave del bienestar vital del señor.
Lo esencial de esta interacción, por parte de la sirvienta, es el deseo real de dedicarse a servir, cuidar y complacer en todo al señor con el compromiso profundo de hacer su vida más agradable y feliz. Elementos importantes son la capacidad de sacrificio, obediencia, humildad y perfeccionismo en el cumplimiento.
Mascota humana
No se trata de jugar a perritos o gatitos en esta interacción BDSM; sino de de ser realmente mascota del propietario, pero una mascota humana.
-Es importante que haya un deseo genuino de ser propiedad a un nivel corporal, de ser manejada por el dueño muy físicamente, de manera carnal, intensa, dolorosa a menudo; dejando de lado buena parte de la personalidad, las expectativas, conductas y pautas sociales habituales.
-Como tal mascota se reduce al mínimo la comunicación verbal; en este sentido se da cierta despersonalización, la mayor parte de la comunicación que sea necesaria (poca, limitada a cuestiones de la relación o problemas personales, etc) así como la interacción misma con el dom es por medios físicos, sensaciones corporales.
-Se pueden dar adiestramientos en hábitos, posturas, o en las conductas de tipo animal deseadas.
–Ataduras, inmovilizaciones, encierro, privación sensorial. En relación con la inmovilización es también compatible la fornifilia.
–Dolor, mascota de tortura: por supuesto, el nivel de dolor es muy variable en cada persona; en todo caso la mascota humana sufrirá tratos corporales dolorosos (un perfil masoquista es aconsejable).
-Están incluidos cuidados, juegos o un trato afectuoso en otras ocasiones, como con cualquier mascota.
-La mascota está disponible para uso sexual. También recibe un control completo de su sexualidad.
-No puede tener ninguna exigencia sobre el resto de la vida afectiva y/o sexual del amo. Por otro lado, puede ser muy valorada como mascota y constituir una propiedad duradera, muy apreciada y querida por el dueño.
Lo esencial de esta interacción, por parte de la mascota, es el genuino deseo (perversión) de ser un objeto viviente en manos del dueño, un juguete totalmente abandonado a sus manos, sintiendo cuantas sensaciones él tenga a bien aplicarle, con el ansia de despertar la satisfacción del amo, su sonrisa y su caricia final.
Sumisa intelectual
Esta interacción BDSM tiene mucha relación con las actividades de tiempo libre, conversaciones, gustos compartidos, etc… Por lo tanto la amistad personal es necesaria y base fundamental.
-Coincidencia en cuanto a actividades de ocio: exposiciones, cine, teatro… Visitas relacionadas con arte, historia, arquitectura. Además de esos intereses como forma habitual de tiempo libre, conocimientos de esas ramas artísticas, lectura de libros, etc…
-Interés por la literatura, no sólo la mayoritaria del momento. Interés en la escritura. Posibles intereses filosóficos.
-Con todo lo anterior lo que quiero resaltar es que no se trata de que surja primero una amistad personal o follamistad normal y luego se pueda ir un día al cine. Por el contrario, los intereses culturales amplios y comunes son previos a la amistad y constituyen la base de ella, junto por supuesto con otros aspectos personales, de carácter…
-Al mismo tiempo, la sumisa, como tal sumisa, es una persona dócil, deseosa de complacer y aceptar las decisiones y guía de su dominante.
-No se trata de que haya charlas literarias o cinematográficas y en otro momento, tras un cambio o transición, una fase más sumisa tendente al sexo. Por el contrario el aspecto sumiso y las actividades de ocio mencionadas, u otras cotidianas etc…, van siempre unidas, sin que una faceta estorbe a la otra.
-En el aspecto propiamente bedesemero, como es normal, la sumisa podrá recibir los tratos humillantes, dolorosos (al menos de nivel moderado), y demás actividades propias del estilo. Será también requerida para uso sexual.
-No puede tener ninguna exigencia sobre el resto de la vida afectiva y/o sexual del dominante. Por otro lado, puede ser muy valorada como amiga (a parte de eventuales implicaciones afectivas) y compañera de numerosas actividades cotidianas y de tiempo libre. Como es la interacción más parecida externamente a una relación de pareja, por así decir; es preciso insistir especialmente en que quedan excluidas tensiones posesivas, demandas de cualquier tipo, exigencia de exclusividad, reproches o discusiones en referencia al dominante. También recalcar que la interacción no se orienta en principio a la relación y a lo sexoafectivo y después se organiza el ocio o lo intelectual, sino por el contrario la conexión en intereses culturales ha de ser fuerte y previa.
Lo esencial de este perfil es el deseo intenso y genuino de la sumisa por mantener una relación intelectual y de ocio cultural, conversaciones… con un dominante al que poder también someterse satisfaciendo de esta manera sus tendencias sumisas.
De momento me enfoco en la 'Esclava moderna' y alguna duda me surge, ¿cómo se llega a esa conclusión por ambas partes?, ¿cómo saber que es/eres una y no otra?.
Buenas noches.
@Mujer de Negro Pues hablando (o chateando al menos) mucho, comparando gustos, cosas que resultan excitantes o placenteras o gratificantes. En esta nota me he centrado en las formas de interacción porque suele pasar que nos centramos en la persona, que nos guste, nos caiga bien y nos dé confianza… Y luego al empezar te das cuenta que las formas de interactuar se han dado 'por supuestas' (básicamente la típica 'sesión'), como mucho nos hemos preocupado del nivel de dolor que es límite… Por el contrario creo que cada persona tiene una (o varias) formas de relación donde se siente cómoda y realizada; y conviene visualizarlas y compararlas antes de ponerse manos a la obra… 🙂
Mil gracias por tu comentario; ¿de verdad te has identificado con esa relación con el dom? Me parece una interacción muy bella.
La ''mascota humana'', al igual que en la anterior, ambas son objetos preciados y duraderos, según entiendo; y la ''sumisa intelectual'' ¿es el lazo más débil de las tres?.
Creo que encasillar en una, otra u otra te limita y lo limita, pero qué se yo, es acaso que me gusta buscar siempre algo más allá que lo típico, organizado y rutinario que ofrece comodidad pero, ¿solo eso?, es quizás que soy algo retorcida.
Y respondiendo, no, no lo hago, identifico algún sentimiento/comportamiento como algo que en algún momento he deseado o disfrutado, pero no solo en esa relación.
@Mujer de Negro A lo mejor no he explicado bien que no son tipos de persona o de sumisa, sino sugerencias de formas de interacción, las cuales pueden darse en la misma persona, quizá, o reformarse, mezclarse… Todo ello pensando en evitar la relación bedesemera más típica que es relación sexoafectiva (o follamistad) + 'sesiones' (en el post anterior he comentado mis manías con la sesiones también).
No creo que sea débil, se basa mucho en la amistad, el compartir el tiempo libre y aficiones comunes, me parece importante e intenso. Es cierto que la primera es la que representa para mi una unión más fuerte y total. A una mujer que se identificara de corazón con esa forma de relación le daría un tatuaje de propiedad, por ejemplo.
Bueno, eso no quita para que sea uno de los sentimientos más hermosos e íntimos imaginables 🙂
Más sobre el servicio, procedente de un debate en Fetlife:
Lo curioso, o contradictorio, es que yo soy muy autónomo en todo, casi solitario, me guiso, me lavo, me organizo todo a mi gusto. Así que el problema con la sirvienta sería más bien que no me sienta yo invadido en mi torre de marfil. Tendría que ser una servidora muy discreta, inteligente y proactiva; y yo también tendría que currarme mentalmente el aceptarla en mis dominios (supuesto que fuera una situación continuada, no una visita breve/lúdica).
-«Puede trabajar desnuda o acondicionada»… sin eso ¿te valdría igual? ¿O cambia?
Esa parte contiene cierto erotismo por supuesto; también situación de humillación para ella, lo que me parece apropiado. Sin embargo hay momentos para todo en la vida, no se trata de un guión ya definido siempre. Por ejemplo si hace frío, puede ser sensato un vestuario adecuado. Igualmente si llaman a la puerta y debe abrir, tendrá que tener una bata a mano para poder hacerlo, así como para trabajar en el balcón o en la proximidad de las ventanas… O sea que puede haber adaptaciones lógicas sin problemas.