Tema problemático el de los celos, en el BDSM y en general, porque es una pasión muy fuerte y dolorosa. Sobre el tema, hace unos años, me empezó a surgir, en la práctica y luego en la teoría, un enfoque diferente, un tanto provocativo, seguramente polémico, que recupero aquí simplemente como idea, juntando diversos fragmentos de posts, mensajes, etc., aparecidos en Fetlife (Nota de julio 2020).
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| Dos imágenes de Helmut Newton |
(22-08-2016) En realidad este tema está muy relacionado con la posibilidad, siempre espinosa, de que un dominante posea varias sumisas (imagino que será aplicable también con los roles inversos). El caso suele ser conflictivo en buena medida precisamente por el tema de los celos. Puede decirse que hay tres posiciones al respecto:
- Exigir la exclusividad y negarse taxativamente a tener ‘hermanita’. Postura bastante común y totalmente respetable.
- Tratarlo un poco en la línea del poliamor; es decir, intentar evitar los celos mediante razonamientos como que son muestras de inseguridad, que hay que evitar la posesividad, que hay que respetar y apoyar la libertad del otro… etc. Si se interioriza todo este proceso, puede llevar a un crecimiento, sin duda. Pero a mi juicio esta postura plantea un problema: al final se encuentra uno tratando de convencer a alguien de que no sienta lo que en realidad está sintiendo… Y eso tiene pocos visos de funcionar.
- Por último, cabría plantear la cuestión así: «Si se da el caso de que por tu propia personalidad tienes tendencia a sufrir por celos; y sería inútil decirte que no los sientas… pues entonces siéntelos; siéntelos para mí, como entrega«. Por supuesto ello ha de implicar muchas cosas; confianza total, seguridad de que la relación no se resentirá por la aparición de otras sumisas, valoración elevada de la entrega de la persona y de la persona en sí misma, posibilidad de expresarse, de recibir consuelo, el comprobar que pese a todo la relación va mejor que nunca…. etc…
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| Helmut Newton, ‘Two pairs of legs in Black stockings’ (París, 1979) |
Personalmente, no es que tenga una experiencia demasiado extensa con este enfoque, pero en principio no me disgusta que se sientan celos y que se sufran, como no me disgusta que duelan las pinzas o la vara. La cuestión no es ‘enterrar’ o eliminar el dolor, ni dejar de dar fustazos. Sino que ese dolor se manifieste, se asuma, se sienta, también se consuele… En definitiva que se sufra y se de como entrega, como pasa cualquier otro dolor…
Celos como entrega: requisitos
- En primer lugar ha de darse el caso de que la parte sumisa sea sensible a los celos, ya que esa sensibilidad varía, como pasa con la sensibilidad al dolor físico… [Evidentemente si la persona no es celosa, no se planteará la situación].
- Que sea una entrega voluntaria (consensuada), por parte de la parte ‘celosa’, y si no disfrutada, al menos recompensada con la plenitud y el orgullo de un servicio valioso y valorado por el dom…
- Por otro lado el dominante ha de apreciar y valorar ese tipo de entrega, muy íntima y psicológica; e interesarse y disfrutar con los procesos internos que conlleva.
- Y además debe haber garantías de que la relación con la ‘celosa’ no se verá perjudicada, así como que habrá el correspondiente aftercare…
- Entre ellos ha de haber una transparencia y confianza tales que esos sentimientos puedan expresarse y entregarse abiertamente; sin darse una situación de quejas negativas que pueda interferir con la interacción.
En todo caso, el posible disfrute para el amo, en este enfoque, no estaría en los celos mismos (como a menudo no lo está tampoco en el dolor físico), sino en el hecho de la entrega, del sacrificio, y en la unión que produce. Es un tipo de entrega íntima y profunda que puede considerarse relacionada con la humillación.
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| Cheryl Tiegs and Rene Russo photographed by Helmut Newton for Vogue US, December 1974 |
¿Provocar los celos?
No… provocarlos, no… La idea es, simplemente, que si se da esa situación; los celos podrían tematizarse dentro de la relación, como entrega del sufrimiento; en vez de permitir que sea un elemento destructivo para esa relación.
¿Superar los celos?
[Si se es muy celoso, y no hay forma de gestionar o evitar los celos] no hay porqué obstinarse en superarlos (o romper la relación); sino que queda la opción de simplemente sufrirlos y ofrecerlos al dom. Sin callarlos ni reaccionar negativamente, sino explicando lo que se siente y con qué intensidad; y entregando ese sufrimiento voluntara y humildemente; para satisfacción del amo. O sea tematizarlo dentro de la relación en vez de que sea una cuña que la acabe reventarlo. Para eso la transparencia y confianza son esenciales.
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| Hotel Suite I, After Dinner, Paris (Helmut Newton, 1977) |
(03-09-2017)
—Cuando usted pueda, ¿me diría dónde leer más sobre los celos como entrega?
—Pues no sabría decirte; no recuerdo haber leído algún texto en particular sobre ello… ¿Por qué te interesa el tema? ¿Cuál es tu forma de verlo, o de practicarlo?
—Oh, entonces, ¿lo que escribió [en el foro] es su forma de verlo? Me interesa porque quiero ser capaz de integrarlos. No soy poliamorosa (a pesar de que parece estar de moda y se le dedican artículos en Verne y demás). Por supuesto, entiendo que un Dom tenga varias sumisas pero yo lo vivo desde la exclusividad. No puedo hacerlo de otra forma.
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| Helmut Newton for British Vogue, Oct 1973 |
—Si, es mi forma de verlo… O al menos es cómo me gustaría a mi que se sintiera. Lo he practicado algo de esa manera y me parece muy satisfactorio. Yo tampoco soy poliamoroso, y, aunque podría adaptarme a según qué situaciones, en principio prefiero que la sumisa sea propiedad exclusiva. Yo mismo no soy mucho de harenes, ni de andar constantemente buscando; pero siempre retengo el poder como dom de jugar con otras sumisas o incluso de mantener otra sumisión. En ese caso hay muchas opciones, desde juegos conjuntos, juegos jerárquicos, juegos separados (pero cada uno sabiéndolo)… En esta situación, si la sumisa principal, o las dos, son celosas, es cuando me gustaría que se pongan ante mi sufriendo abiertamente, y fastidiándose como en una genuina entrega, sin protestas o reproches, como si se tratara de unas dolorosas pinzas. Claro que también habría la opción de juegos separados y sin conocimiento de las partes, pero ese tipo de ocultaciones no me son gratas ni las practico. No se si te sirven de algo estos comentarios. ¿Tienes alguna duda o inquietud que quisieras comentar?
—Me sirven. Soy incapaz de dejar de sentir celos. Lo intento pero… no, imposible, así es que creo que si no pueden eliminarse habrá que «usarlos». Hacerlos parte de la entrega; parece la única forma.
Me ha parecido un post de lo mejor que he leído en relación a los celos. Lo describes con total normalidad que da gusto leerlo., además de tratarse de un tema bastante peliaguado. En mi caso soy celosa y no podría compartir, aun así como bien explicas hay un montón de variantes y formas de verlo donde se podría dar ese paso (yo no jajajaaaa). Para mi el kit de la cuestión o la clave está en la confianza, sinceridad y comunicación que exista entre la pareja en cuestión.
Me alegra que te guste, mil gracias.
Claro, hay muchas maneras de vivirlo, procesarlo, aceptarlo, rechazarlo… Y a veces cuando algo no va bien, quizá hay que dar un giro y pensar algo nuevo. En cuanto a lo que dices de la transparencia en las acciones y la comunicación, mi acuerdo total.
Buenas tardes Caballero, un placer leerle. Sabias palabras pero todo se reduce a une simple frase: cuando hay sentimientos por el medio( y yo personalmente no concibo ninguna relacion BDSM sin sentir algo…) es imposible que no hayan celos.
Gracias por dedicar su tiempo en escribir y explicar todo con tanto arte.
Un cordial saludo.
akasha