Como comentaba el otro día, este tiempo pandémico he tenido una dedicación muy constante y placentera al relato erotico / bedesemero. La cuestión que se me ha planteado es: ¿qué canal usar para mostrar, dar a conocer, lo que escribo? Por supuesto que están ahí el blog personal y las redes sociales: si bien yo preferiría encontrar un ámbito más literario, quizá una editorial, revista, web… afín o al menos receptiva a todo tipo de perversiones… En español no he encontrado nada como La Musardine (La librería erótica de París) donde saca sus libros una chica belga muy talentosa: Mia Michel. O quizá sí existe… y simplemente no he dado con ello (agradecería la información, si alguien conoce algo así).
Autopublicación de relatos BDSM
Otra opción que muchos usan es autopublicarse en Amazon, por ejemplo, que sin duda es un sistema muy conveniente. Sin embargo la idea no me atrae en principio, me da la impresión de algo solitario (otra cosa sería un proyecto en grupo de crear un sello bedesemero, por ejemplo…) y requiere, además, de un trabajo de promoción constante, andar detrás de amigos y conocidos para que compren el libro… No sé. Para eso hace falta estar superconvencido de que tus textos arrasarán y, sobre todo, ser muy social, cultivar relaciones, grupos de amigos y admiradores… Nada más lejos de mi proverbial personalidad solitaria y gruñona… 😜
Además creo que no estoy dotado para las historias de tipo mayoritario, que gustan a todo el mundo por su humor, sentido común, carácter didáctico y visión ligera y adecuada. Según voy descubriendo, me divierte más, me motiva y me sale más natural fantasear lo ligeramente oscuro, contradictorio, políticamente incorrecto o al menos conflictivo… Supongo que todo eso tiene también su público (me gustaría encontrarlo) pero intuyo que es un campo más bien minoritario.
Webs de patrocinio
Hay otra opción que son los sistemas de patrocinio y suscripción (como patreon o subscribestar), en los que tus seguidores pagan una cuota periódica para financiarte, y luego pueden disfrutar de la obra creada. Desconozco cómo funciona esto en el mundo hispano, pero no me suena que sea algo muy usado o popular. También parece más adecuado para alguien que quiera dedicarse profesionalmente, ya que exige el compromiso de crear contenidos frecuentes para los suscriptores. Y, nuevamente, con la cantidad masiva de relatos que pululan hoy gratuitamente por la web, me parece poco probable que mucha gente pague una suscripción mensual para que escribas. Pero si me equivoco y funciona como la seda, de verdad me gustaría que alguien me lo contara…
Publicar relatos BDSM en páginas gratuitas de relatos
Quedan, pues, las webs gratuitas de relatos. He probado varias y he podido comprobar que la oferta es abrumadora, como decía: cientos y cientos de relatos (por no hablar de los cómics, con su espectacularidad visual) de todos los temas aparecen gratis y diariamente. Quizá no ofrecen una prosa muy cuidada ni unos argumentos detallados y llenos de matices…; pero ello tampoco parece preocupar mucho a la multitud de los lectores.

Creo que la plataforma con más tráfico en español es todorelatos. Es una página muy simple, que se financia con publicidad de chats porno y demás. El diseño, las herramientas de comunicación, los perfiles, las estadísticas… todo es bastante primitivo. Sin embargo, las cifras de lectura son impresionantes, como se ve en la imagen anterior, hasta el 13 de junio, los primeros cuatro episodios de Domada… habían recibido casi 60.000 visitas… No tengo razón para poner en duda dichas estadísticas, pero me pregunto si reflejan lecturas reales de los capítulos. En contraste con ello, la interacción, contacto, comentarios, feedback como se dice ahora, de los lectores es muy rígido y escaso. Al fin se tiene la impresión de lanzar un vaso de agua al océano, donde todo queda perdido y olvidado.

Otra plataforma que he probado es Wattpad; es una web con un diseño mucho más elaborado, con posibilidad de perfiles, chat, mensajes, seguidores, listas de lectura… y sobre todo unas estadísticas muy logradas, que especifican el porcentaje de visitas completó la lectura, el país de procedencia, edad y sexo de los lectores, etc. Por ejemplo puedo ver que los cinco primeros episodios de Domada… los han visto unas 3700 personas, completando la lectura como el 70% y que entre los lectores hay solo un 10% de hombres y un 20% de residentes en España. Como ocurre también con el anterior sistema, no tiene opción alguna a suscripción o venta de los libros. Esto de monetizar tiene un cierto valor, no porque sea imaginable ganar un dinero importante o vivir de ello, sino más bien como sensación de valoración o aprecio del esfuerzo realizado. Wattpad es un sitio muy cómodo y agradable, muy profesional; si bien, a la larga, la sensación de lanzar palabras al vacío acaba produciéndose también.

Por último, ya recientemente, he probado Booknet. La página me parece muy atractiva, con herramientas como un blog del autor, seguidores, biblioteca de lecturas, valoraciones, clasificaciones, etc… Es la única web de este tipo (que haya visto) que permite suscripción (normalmente una pequeña suma como de un dólar y medio por un libro), dadas determinadas condiciones de productividad, número de seguidores, etc. Parece que sí funciona dicho sistema, pues el público es muy numeroso y activo, jóvenes mayoritariamente, creo, de habla hispana, aficionados al relato romántico o erótico romántico. Lo erótico y bedesemero está muy aceptado, pero pese a las palabras usadas, parece que en general de manera suave y romántica. A mi me bloquearon la portada del libro, porque salía Isabel en bikini y luego el libro entero por mencionar el incesto (ambas cosas las cambié pues son bastante irrelevantes para la historia). En fin…, de momento sigue saliendo en Booknet gratis la serie Domada… (Que ahora ha pasado a ser Domada por mi inquilino 😄) pero de forma provisional, a ver cómo se desarrolla la cosa.

También prosigue la serie Tabú, con ese mismo problema: el de cuál será el ecosistema más satisfactorio para su desarrollo. Y alguna otra serie que tengo pensada y abocetada, pues aunque sea mucho trabajo, quizá «para nada», me atraen en el campo de la fantasía los seriales por episodios de tipo un poco ‘bizarro’, con personajes malignos, situaciones de virtud en apuros, secuestros, chantajes, esclavitud, y demás maldades políticamente incorrectas. Un poco como los seriales de Eneg (los de la Princesa Elaine, por ej.), o los de Stanton, que se vendían por correo o por debajo del mostrador allá por los años 50 del siglo pasado, junto a folletos con fotos de Betty Page… Entonces estas obras eran una rareza fetish muy especial, pero luego (como ahora) quedaron barridos por la avalancha de porno XXX casi gratuito.
Bueno… éstas son mis «experiencias» en la cosa editorial, me encantaría conocer alguna otra, que pueda aportar quizá posibilidades distintas o vías de acción más convenientes…